No paro de leer las cartas que me mandaste cundo aun me decías que me querías.
Tampoco hace demasiado de eso, pero a mi me parece una eternidad. A ti también te parece que hace siglos de aquello, aunque no te atrevas a decírmelo.
Mientras, yo te espero en ese bar de la esquina, bebiendo un whisky con hielo, esa bebida que yo detestaba, y tu siempre pedías, no se si porque realmente te gustaba o para evitar que yo te pidiese un trago.
Y aunque te espere, y sepa que nunca vas a venir, pido siempre una ronda para ti. No te pilla lejos de casa. Algún día entraras, no se si por casualidad, o a comprar tabaco -aunque se que nunca has fumado-, y entonces, no tendrás más remedio que beberte esa copa que llevo ya años esperando que me aceptes.
Tardas mucho. Creo que voy a empezar a empezar a pasar de todo esto.
Ya se que te dije que te iba a esperar eternamente.
Pero entiendeme, eso es demasiado tiempo.
Muy bueno, jajajajajajaj. Sí señor.
ResponderEliminarLo del whisky con hieloe s un guiño a tu persona, espero te haya gustado jejeje
ResponderEliminarey! gracias por tu comentario, 1 placer descubrirte.. :)
ResponderEliminar